Ya sea en jornada completa o media, el paciente recrea una realidad intermedia hacia el mundo exterior, conviviendo de día con otros pacientes y de noche con su familia, en su domicilio.
De esta manera, realizando un conjunto de actividades como musicoterapia, educación física, teatro, digitopuntura, manualidades y talleres literarios, de juegos, de crecimiento personal, de expresión gestual, mímica y musical. Se facilita su proceso elaborativo, sostenido principalmente, desde su psicoterapia individual, grupal y la supervisión psiquiátrica.